Estimada Laura
Primero que todo, felicitaciones por su premio. Como escritora en ciernes y compatriota suya que vive en Venezuela hace 20 años , celebro que la critica la acoja.
Estuve leyendo con detenimiento la entrevista que se le hizo con motivo del Alfaguara. La verdad, me dejó perpleja el titular “¿Creen que Uribe iba a dejar que Chávez le robara el show?”. Me pareció increíble que una mujer de letras, ganadora de tantos reconocimientos, toda una intelectual además de izquierda, haya hecho tal aseveración. Me permito hacerle un recordatorio, querida Laura: Todos, menos usted según veo, los que leyeron por prensa y vieron por televisión los acontecimientos que antecedieron al final del 2007 se dieron cuenta de que quienes montaban un show no fueron Uribe y el gobierno colombiano. Los que trajeron los helicópteros, los periodistas internacionales, los compañeritos como Kirchner entre otros, a Oliver Stone, válgame Dios, fueron Hugo Chávez y sus secuaces de turno. ¿Acaso no se ha dado cuenta de lo mucho que le gustan las cámaras al presidente Chávez? ¿No lo ha visto en sus maratónicos programas de los domingos? ¡La invito!
Desde el momento en que Chávez y Piedad Córdoba fueron llamados a mediar en el conflicto se encargaron de decirle al mundo lo importante de su misión. El asunto de Ingrid Betancourt y sus compañeros de cautiverio ha estado involucrado en una nube mediática liderada por Yolanda Pulecio desde hace mucho tiempo y me perdona pero ahí Alvaro Uribe no tiene la culpa. Entre otras cosas, jamás he entendido porque al secuestro de la Betancourt se le da tanto valor cuando hay tantos otros secuestrados con ella y por los cuales nadie, entre otras cosas, ni Chávez que dice que todo lo puede, ha tratado de hacer nada.
Le cuento, Laura, que yo no soy Uribista furibunda. Creo que ha tenidos unos cuantos errores politicos de consideración. Entre ellos, el haber metido a Chávez en este problema. Alfonso López Michelsen decía que los estadistas tenían que ser como muchos primates: estos examinan primero el tamaño de lo que se van a comer antes de hacerlo no vaya a ser que se les quede atragantado en el intestino y no puedan expulsarlo en el momento de una indigestión. Uribe no midió el tamaño de lo que se comía y después no hallaba como excretarlo. También considero que la manera como manejó la indigestión fue otro error. Pero ya sabemos que Uribe tiene lo suyo también en arrogancia. En eso por lo menos usted y yo, estaríamos de acuerdo.
Lo que tampoco entiendo es como se manifiesta la falta de interés en la liberación de los secuestrados. ¿Desde cuando la demostración de interés tiene que ser unilateral? ¿Es posible que usted piense que Uribe tendría que entrar con bombos y platillos a las zonas guerrilleras para extrincar a los rehenes? ¿A riesgo de sus vidas? Sólo así entendería lo que asevera porque de otra forma no veo cómo se manifiesta esa falta de interés. ¿Acaso piensa que hay falta de voluntad política en el gobierno? ¿Cuales fueron los resultados del “interés” en el proceso de paz que manifestó Andrés Pastrana cuando les dejó El Caguán a los guerrilleros? ¿De qué sirvió tanta largueza? ¿Cómo se puede negociar con sujetos al margen de la ley que sólo conocen la del “embudo” (lo ancho pa mi, lo angosto pa ti) ¿O es que acaso usted de verdad piensa que si al gobierno independiente de que el jefe sea Uribe le vienen las FARC a ponerse a derecho, a plantear los cambios necesarios desde las leyes, a proponer soluciones en lugar de crear problemas, éste se va a negar? ¿De verdad lo cree?
La frase “canje humanitario” me da risa. Siempre he pensado que los canjes se hacen en igualdad de condiciones. Los presos que las FARC reclaman actuaron al margen de la ley. Violaron, mataron, robaron. Eso se tiene que pagar. El que mata, tiene condena. El que viola, tiene condena. Como delincuentes no son políticos, como dice la guerrilla, son comunes. Ahora resulta que en el caso de Colombia, matar, si se es guerrillero, tiene una connotación de delito político. ¿Y los secuestrados, que delito cometieron? Los presos que las FARC reclaman no viven en condiciones infrahumanas. Sus familiares los pueden visitar, saben que están vivos y que por lo menos no pasan hambre aunque lo que coman no sea cinco estrellas. ¿A quien le consta que Clara Rojas está viva? ¿Que de canje y que de humanitario hay en el caso que nos ocupa? ¿Es humanitario devolver a alguien la vida por el solo hecho de ser alguien de alto perfil? ¿Qué derecho tienen estos desgraciados y lo digo desde la acepción “faltos de gracia divina” de truncar la vida de alguien a nombre de un proyecto político que ni ellos tienen claro? Yo la verdad necesito que alguien me lo explique. Debe ser que hoy es lunes y los lunes despierto un poco más tarada que de costumbre.
Usted misma considera detestables los métodos de la guerrilla y la vez asevera que Uribe no iba a permitir la entrega de rehenes. Laura, ¿desde cuando a los guerrilleros se les ha hecho difícil liberar secuestrados? Lo han hecho desde siempre y desde la clandestinidad con la misma facilidad con la que se los han llevado. Los han soltado a placer, siempre y cuando, claro está, hayan recibido algo a cambio. Si ellos hubiesen querido, y por Dios, tiene que reconocerlo, hubieran dejado tirados en cualquier cañada a Clara Rojas y a todos aquellos a los que les hubiera dado la gana. La invito a leerse el inteligentísimo artículo que escribió Moisés Naim en el periódico El Nacional de hoy en donde termina diciendo: “Quienes simpatizan con las FARC deben exigir que se liberen todos los rehenes. Eso es algo que las FARC saben hacer y pueden hacer si quieren. Ahora mismo. Sin Circo. Y sin payasos”.
Me alegro que considere detestables los métodos de las FARC y que se haya dado cuenta de que se han deteriorado y la población no los siente como enemigos. ¿Por qué diablos no cambian la estrategia? La invito entonces a que indague más en los motivos que hay detrás de las acciones de cada quien como aconseja en su entrevista. Así podría darse cuenta de que, y ahí va un cliché que mi editor odiaría, no todo lo que brilla es oro pero a la vez no todo lo que es oro brilla. Tiene razón en afirmar que no se puede gobernar sin ponerle atención al problema de secuestrados y me encantaría que lo aplicara a Chávez que sí le importa la liberación de secuestrados cuando se trata de los de otra nación y hay prensa internacional de por medio porque la de aquí no le sirve.
¡Feliz Año!
Mariflor Blaser